La mitad del corazón

By Carlos Olave

Viejo, ya han pasado más de 8 días desde que dijiste que ibas a volver; me tienes preocupado, te has perdido mi graduación de noveno grado y la de undécimo también. Yo te extraño mucho y sé que mi mamá igual, han pasado muchas cosas que quiero contarte cuando vengas, sin embargo te adelanto algo. Ya tuve mi primera novia, es bonita y muy gentil conmigo, me ha preguntado por ti; le dije que nos parecemos mucho y que tenemos el mismo corazón, también conseguí mi primer trabajo. Trabajar es duro no lo sabía hasta entonces; ayudo a mi mamá con lo que me pagan.

Últimamente se me ha dado por escribir, sé que cuando te fuiste no  me gustaba nada que tuviera que ver con libros pero ahora es diferente, hasta me volví rapero. A mi mama no le gusta mucho pero eso es muy importante para mí. Te sorprenderás cuando te muestre lo que he escrito, no recuerdo que mencionaras tus escritores favoritos pero espero que yo sea uno de esos.

Aprendí a jugar baloncesto, le dedique mucho tiempo a eso, quería ser profesional pero no se pudo y no vayas a pensar que fue culpa mía, créeme me esforcé mucho para ser bueno pero al final creo que no sirvió de nada, a pesar de todo decidí concentrar toda esa energía y dedicación a mi carrera, ¡Sí! ¡Estoy en la universidad! Seré un profesional, sugiero que te apresures porque falta poco para graduarme; seré un ingeniero de sistemas, después de todo la mayor parte de mi vida la he pasado en frente o cerca de un computador. Por favor no le digas a tus amigos que reparo computadores porque no  es así, cuando llegues te explico un poco mejor que es lo que hacen los ingenieros.

Desde que te fuiste mi mamá siempre ha estado conmigo y me ayuda como puede, es difícil, la pobre casi nunca tiene tiempo para ella, mucho menos para mí. A veces me siento muy solo pero que le vamos hacer, la vida está llena de estas cosas, trato de entenderla; a la vida y a mi mamá. Ella también te espera, lleva más tiempo que yo esperándote.

Sé que no sientes temor de haberme dejado por un tiempo porque sabes que en mejores manos no me pudiste dejar, sin embargo ven, ven pronto mira que compre una PlayStation para que juguemos pero la pobre está llena de polvo porque no la utilizo; sabes que no me divierte jugar solo, ven que compre un CD de fútbol y tú me debes una revancha; esta vez no será tan fácil, te lo prometo.

De esos ocho días que dijiste que demorabas ya llevo esperándote doce años con sus días y sus horas, el próximo treinta de noviembre ya serán 13 y yo me sentiré igual de triste como cada fecha que transcurre y no te veo llegar con la sonrisa, la Coca-Cola y una torta. Aquí intentan animarme pero nada es lo mismo sin ti, te extraño mucho y ojala pronto nos encontremos para hablar con más detalle, ya sea que tu vuelvas o yo vaya a buscarte; lo que sea más conveniente para todos. Te amo, con mucho amor, tu hijo.

Posdata: Espero que aún conserves la mitad de mi corazón, aquí me hace falta pero ya me la devolverás. 

Andrés Lázaro, la mitad del corazón.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cocina con quien te ama

Al otro lado del cielo

La duda de una bonanza