Tributo a mi nostalgia

By Cinghialone10


¿Cuantas veces has sentido que todo va mal, que nada sale como esperas y el mundo está en contra de tus propósitos? Justo así es como me he sentido últimamente, Debo decir que la nostalgia es una de mis especialidades pero en ocasiones no quiero sentirme de esta manera. Es algo que llega y llena todo tu ser, se apodera del corazón dejando al desnudo tu otra cara, es algo realmente hermoso aunque lúgubre, empiezan a venir recuerdos y pensamientos sabios, infieres con más objetividad sobre asuntos que por razones del corazón no veías tan claramente. La nostalgia es necesaria, todos sentimos bajones de vez en cuando, todos tenemos derecho a no querer hacer nada y tirarnos al suelo, quizás llorar un poco o simplemente comprar un six pack de Corona y beber un rato sin motivo alguno; cada quien mira como lidia con sus demonios. Es cierto que nadie más que uno determina su estado de ánimo, cada quien decide si quiere estar triste o alegre sin embargo está claro que todos necesitamos estar triste algunas veces, nos damos permiso de llorar, de sentir y decir “¡Basta! Tengo derecho a estar triste.”

Luego de decidir estar triste vienen los comodines, y ahí aparece un viejo amor; la música. La más triste es la que suena y eso es otra prueba de que aceptas estar triste, sentirte nostálgico, sino fuera así entonces porque cuando alguien termina con su pareja escucha las canciones que le recuerdan a esa persona; Es  la autocompasión.

Querer estar solo y dejar la mirada perderse en la nada mientras los pensamientos undívaga en segundo plano es señas de que algo pasa, no puedo evitar sentirme nostálgico, la lucha es siempre por querer estar feliz, estar nostálgico es un estado natural, sobre todo si estoy solo. Muchas personas sufren esta condición que ahora expongo ante cualquiera que lea esto, ellos saben que todo golpea más duro de lo que debería pero sonreímos sin importar que pase hasta que todo se reviente por causa propia y… ¡Boom! Damos bienvenida a la nostalgia y la soledad. A personas como nosotros nos gusta estar solos sin que nadie nos apoye en esos momentos, porque sentimos que son nuestros, que esos momentos son episodios importantes que pocas veces se presentan y se debe lidiar con eso de forma individual. La nostalgia es igual a la luna, en ocasiones no se ve pero siempre está ahí.

Hoy solo soy un escritor triste con la necesidad de escribir lo necesario para vivir lo que sea que quede de mí.

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